domingo, 16 de agosto de 2020

16 de agosto de 2020.

 Estás muerto y no porque no respiras, sino porque hace años que tu boca no pronuncia mi nombre, y mis ojos no te ven y no sé nada de tu vida ni tú de la mía. Y está todo bien. No creo que me gustara verte. 

Entré con una excavadora en tu recuerdo y me lo arranqué entero. Y rellené los huecos con una vida nueva en la que, sinceramente, no me ha ido nada mal (hoy hace un año que llegué a T. Ríete tú del destino). No hablabade ti. No escribía de ti. Por si tu fantasma se me sentaba al lado y ya no podía echarlo. 

No te echo de menos a ti, creo. Por lo que lo recuerdo de ti no es ni la sombra de lo que fuiste. Echo de menos aquella manera mia de quererte (de la.tuya no me puedo fiar, entiéndeme) sabiendo que eras el principio y el finnde todo. Aquella forma de poner mi vida en tus manos ,pero quieriendola hacer a medias y no solo encajandome en la tuya (menos mal que ahí no me perdí...). Cómo me dabas paz y eras refugio. Cómo me reconstruí contigo. O tal vez cómo me hiciste nueva. 

Al poco tiempo de irte tuve que ir al hospital porque un dolor en el costado no me dejaba comer ni respirar.  Mil pruebas, análisis, cara de susto en los médicos y en mis padres. Nadie sabía qué era. Me drogaron y por fin dormí de seguido en aquella butaca después de días y el dolor cesó. 

Y desde entonces me he esforzado mucho en echarte, en no pensarte, en no mencionar tu nombre. En no buscar nada tuyo, en despojar a las cosas que me diste de su origen. Pero a veces, ya ves, vuelves a aparecer. 

No me asusta que me rompan el corazón. Me asusta no volver a sentirme así de segura con nadie nunca más. Y tal vez aquello también fuera mentira y la única seguridad que había allí fuera la mía en ti, pero de verdad que pensaba que ibas a ser tú. Y esa es de las únicas frases que recuerdo de nuestra última conversación. Y sé que no eres tú, pero si no eres tú, no sé ni quién ni cómo va a ser.  Y eso sí que me asusta, porque no me imagino cómo vuelve a pasar aquello. Me sigue pareciendo increíble. 

Y no me entiendas mal, me pilla el día con el corazón a medio reparar y un poco melancólica pero esto que no he contado a nadie tenía que sacarlo. 

Ojalá de verdad no seas tú y lo entienda todo como cuando apareció G. o como cuando apareciste tú. Supongo que querer a alguien es eso, que te explique todo lo anterior con su sola aparición. Me espera un cambio de vida en breve (espero), tal vez la explicación esté cerca. 

Y ahora volveré a cerrar esto con llave y no volveré a mencionarlo, no sea que me acostumbre a tu fantasma. Y aquí no ha pasado nada. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario