sábado, 15 de junio de 2019

La opo me enseñó un par (de docenas) de cosas a base de lágrimas. Entre ellas a escuchar lo que dice tu corazón cuando lo dice, a hacerme caso, y a tenerme y quererme a mí siempre y por encima de todo.
Y siempre que flaqueo y me pongo un poco mustia, me pongo la canción que me hizo darme cuenta al lado de la bodega aquella por la que he pasado tantas veces cuando estaba castigada a mirar durante días un muro de silencio, que yo me voy a tener que querer siempre pase lo que pase. Más que nadie.

(Stevie Wonder - As)

Que parece de verdad

Hablabas de ventanas (qué propio de ti) en mi portal, a las 4 de la mañana, te ibas y para despedirme, ibas a darme dos besos pegados a la comisura, pero yo cambié la trayectoria.
Y me hablas de L. y E., y de los regalos que comprabas a tu hermana, y rozo tus manos con callos (tan fuera de lugar sobre el papel contigo, pero que te reflejan tan bien, ahora que lo pienso, porque si quieres algo, vas a por ello) y me haces reir a carcajadas en el cine, mientras me acaricias despacio. "Vendré aquí a cerrar este bar todos los viernes", dices y no suena a amenaza.
Ibas a darme dos besos como el señor que eres y yo opté por el camino del medio. SI puedo ganarle al tiempo 10 segundos contigo, bienvenidos sean.
Y hablamos del futuro, como dándolo por hecho a pesar de todo, porque a la vida le dan igual tus planes. Y menos mal.
Y sí. Eres más alto.

/"Pintame la piel, angelito oscuro. Has quemado la ciudad, mamasita dame alas, que me quiero ir a volar. En las cuevas de Cañar, la vida es tan bonita que parece de verdad" (Guitarricadelafuente - Guantanamera )