Como decía, está dormido antes de las 11 de la noche y me da tiempo a mirarle mientras hablo con L.
A veces tengo el cuadrito pequeño y se me olvida que está ahí aunque siempre procuro no hacer ruido de manera inconsciente. Para no despertarlo.
Otras veces, hago grande la pantalla y me quedo mirándole un rato. Cómo mueve los ojos dormido. Sus pequeños gestos en sueños. Los ronquidos de Roque de fondo.
Verle dormir me hace ganarle tiempo al día (decía Sabina "me podrán quitar tus días, tus noches no"
Lo que quería escribir aquí, dejar constancia, es de que me derrito. Suena cursi, suena moñas, lo que quieras. Pero me derrito. Siento que una parte de mi se escurre cuando le veo así, con media sonrisa, y me encantaría ir a arroparle bien y tumbarme detrás, como hago cuando duermo a su lado. Besándole la espalda, pasando mi brazo y buscando con la mano el latido de su corazón, y la nariz pegada a él. Y le arrincono en la cama porque voy acercándome y acercándome para notar que está a mi lado, para compensar todas las noches que no está.
Y él está tan dormido que no se da cuenta.
Otras veces, cuando estamos lejos (él casi siempre se queda dormido antes que yo... y ya es dificil) dejo el ordenador encendido y apago la luz, y me quedo dormida nirándole a él en la pantalla, a un vistazo. Y me termino despertando con el sonido de su despertador.Y le acompaño mientras hace café y aquí todos duermen.
Reverte decía en el primer libro que le regalé que la protagonista le ponía "blandito por dentro". Creo que eso es lo que yo siento cada vez que le veo aparecer en la pantalla.
Y creo que es buena señal.
Duermes...insomne cruzo la casa y te busco intranquilo...
http://www.youtube.com/watch?v=araOtwFvikg
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Le daba igual lo que fue, de dónde venía, qué pensaba hacer, lo que tenía, lo que quería. Le daba igual.
Le importaba su monstruo del armario, la lista llena de luces verdes. La vida por delante. Las noches sin dormir. El estómago como una nuez. El llegar, por una vez, en el momento adecuado. El temblor de tierra, la niebla de las fotos. Aquel perro pequeño que no ladraba. La playa en enero.
(Entrada en borrador. 19 de mayo de 2013)
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